¿Cómo elegir nombre para mi marca?

¿Cómo elegir nombre para mi marca?

Cuando comienzas un proyecto nuevo, y te lanzas al mundo emprendedor, una de la primeras cosas que te planteas es cómo elegir el nombre para tu marcapara tu negocio, para tu empresa.

Aunque no te va la vida en ello (no seamos dramáticos…) elegir el nombre de tu marca es un tema importante y uno de los mayores quebraderos de cabeza de todos los emprendedores al principio. ¡Luego vendrán otros! 

La verdad es que el nombre que elijas será el mensaje más repetido, el más visto, leído y oído. Será una de las partes que inspire y defina tu identidad visual. De hecho la elección del nombre debe ser el primer paso en la creación de tu marca, no debes elegir el nombre después o a la vez que la identidad visual, porque detrás del nombre hay una historia que debe inspirarnos y no al revés.

Así que deberías prestarle un poco de atención. Te dejo unos consejos para que puedas elegir el mejor nombre, salir airoso y conseguir que tu marca empiece por el buen camino:

1- La primera decisión: marca personal o marca comercial

La primera decisión que debes tomar será ésta: ¿marca personal o marca comercial? Es otra decisión importante que debes tomar cuando te lanzas al mundo emprendedor, y dependerá de cómo es tu negocio (productos o servicios), de la estructura que tendrá y de los planes de futuro que tengas.

Usar la marca personal (tu nombre) es una buena opción cuando ofreces servicios de consultoría, asesoría, cuando una parte de tu negocio es la formación, o dar charlas y conferencias, cuando lo que ofreces depende directamente de tí. Probablemente en estos casos te buscarán porque te conocen con nombre y apellidos, así que estaría bien que el nombre que elijas en ese caso sea el tuyo, sin más complicaciones. Y tu siguiente paso sería pensar en tu identidad visual.

Si tu producto o servicio no depende tanto del trato personal o no es necesaria tu implicación directa, lo mejor es que uses una marca comercial, que a la larga no te limite y te permita crear equipo. En este caso el nombre de tu marca deberá recoger los valores que tu consideres importantes y que te represente como empresa.

2- Investigar el sector

Para que tu nombre sea distinto una de las primeras cosas que debes hacer es investigar tu mercado y tu sector, y conocer a tu competencia. Este paso si has elaborado un plan de empresa debería resultarte muy fácil. Así sabrás cómo respira tu sector. Intenta que sea innovador, exclusivo y atractivo para el público.

3- La tormenta de ideas

Me imagino que a estas alturas te estarás quemando los dedos con todas las ideas que tienes, así que coge lápiz y papel, o bolígrafo, o lo que quieras, y escribe todos los nombres que se te vayan ocurriendo, sin filtros, todo lo que se te pase por la cabeza, como un mapa de conceptos. No te preocupes si son absurdos, esto es una tormenta de ideas y a veces hacemos conexiones que nos pueden llevar hacia el nombre definitivo, aunque a primera vista no te gusten.

banner-horizontal-post

4- Incluye nombres realistas

En esta tormenta de ideas incluye nombres de todo tipo, lo que se te ocurra, pero intenta también que haya nombres realistas: es decir, intenta incluir en el nombre palabras que tengan relación con el sector en el que vas a trabajar. Aunque ya no tiene tanta importancia  como hace unos años, este punto tiene relevancia para los buscadores en internet: si tu nombre contiene la palabra clave de tu sector (y aparece en la url de tu web) tendrás más posibilidades de aparecer en búsquedas.

5- Pide ayuda

Cuando tengas una lista grande pide ayuda a tu alrededor, tu familia y amigos seguro que están encantados de ayudarte en este ejercicio. Que sueñen ellos también un poco.

Una vez que ya te sobrepasen los nombres, y antes de empezar a descartar, tómate un descanso. Si, tendrás el cerebro obsesionado con ellos, y lo mejor es que dejes pasar unas horas antes de empezar a tomar decisiones. Además, sin querer, seguirás trabajando en la búsqueda, recordando aquellos nombres que más impresión te han causado.

Encontrar un nombre para tu empresa es un proceso creativo y para que fluyan las ideas, necesitas estar descansado.

¡Y vuelta al trabajo!

6- ¡Cuidado con los acrónimos!

Nombrar a tu empresa con tu propio nombre y apellidos es una opción muy buena como ya te he comentado antes, pero hacer una combinación de sílabas de los mismos suele producir palabras (a veces engendros…) fonéticamente desagradables y carentes de significado para tus posibles clientes, por muy simbólico y sentimental que te parezca.

7- Clasifica

Una vez que ya hayas recopilado una buena cantidad agrúpalos en distintas categorías: creativos, disparates, científicos, aburridos, evidentes… y los que más te gustan.

Y descarta… sin piedad.

8- Comienza a descartar

En este descarte tendrás que contar con tu instinto, pero además deberás hacer estas comprobaciones imprescindibles:

  • Comprueba el significado del nombre en otros idiomas, investiga los posibles significados que tenga tu nombre en otros países.
  • Comprueba que esté libre el dominio en internet (y llora porque ¡ay amigo! el nombre que más te gustaba ya no está disponible).
  • Comprueba si tu nombre está disponible en el Registro de Patentes y Marcas, si vas a registrarte como marca, para no llevarte disgustos.

9- Que represente tus valores

El nombre que elijas también deberá representar los valores de tu empresa, en la medida de lo posible, o al menos, no estará en contra de ellos.

10- El storytelling

El nombre elegido tendrá una historia detrás, que te ayudará después a crear tu identidad visual. Será tu hilo conductor.

11- ¡Ya casi lo tienes!

¡Ya estás muy cerca! El nombre debe sonar bien en voz alta: repítelo muchas veces, y si te mola, vas por el buen camino. Ten en cuenta también que sea fácil de pronunciar, y que no produzca cacofonías. Así tu cliente lo recordará mejor y también será más fácil de escribir.

Y llegó el momento. Elige. 🙂

Para la elección final haz caso a tu instinto, porque tu eres el que primero debe identificarse con el nombre que haga realidad tu proyecto y que te hará distinto frente a la competencia y los clientes.

No existe el nombre bueno ni malo, y no son reglas estrictas que debes seguir, ni mucho menos. Deberás usar tu creatividad y tu sentido común. El nombre es el lugar desde el que debe partir tu negocio, no el punto y final. Porque a partir de este momento te queda mucho trabajo por hacer. ¡Ánimo!!!

¡Nos vemos en el siguiente post! 

¡Despega con Atómica!

Desde Atómica Creativa puedo ayudarte a diseñar tu historia. Desde cero o mejorando tu identidad. Quiero colaborar contigo para hacer despegar tu aventura, tu negocio o tu proyecto personal. Cuéntame lo que quieres conseguir y lo que necesitas y me pondré en contacto contigo para charlar sobre ello. ¡Anímate a despegar!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.