Atómica Creativa

Infografías: cómo se hace una infografía en 10 pasos

Ya sabes la importancia que tienen las infografías en nuestro posicionamiento, que una imagen vale más que mil palabras. Ya te he contado todo lo que tienes que saber para diseñarlas y porqué es tan importante su uso en tus contenidos, pero por si acaso te voy a recordar alguna de estas razones:

Es el contenido de moda, aunque siempre han estado presentes y las estamos redescubriendo ahora. Como ya sabes los medios de prensa escrita, periódicos y revistas, llevan muchos años utilizando las infografías como recurso visual para explicar conceptos y hacer los contenidos más atractivos. Un ejemplo claro es la revista National Geographic, y su libro recopilatorio de infografías.

¿Y para que se pueden utilizar las infografías? ¿En qué contenidos puedo usarlas? Son un excelente recurso para utilizar en tu web, blog o redes sociales, tanto como uso comercial (por ejemplo para promocionar tus propios productos) como para presentación de resultados de tu empresa, explicar procesos o productos, como lead magnet, etc…

1.- ¿Cómo empezar?

¿Por dónde tienes que empezar? Hay que diferenciar entre crear una infografía para tu propio contenido o crearla para un cliente. En el segundo caso si el cliente te proporciona los datos partes de unos condicionantes, y evidentemente hay que adaptarse al briefing creativo que hayas elaborado con él. Y saltarías directamente al paso de cómo organizar la información.

En el caso de que tengas que crear una infografía sobre un tema concreto, empezarías buscando la información relativa a ese tema. Y si no estás en ninguno de estos casos tu primer paso sería seleccionar el tema sobre el que quieres hacer la infografía. Así que continúa leyendo:

2.- Piensa en la idea

Y sobre cualquier tema: además de la actualidad, sobre temas artísticos, históricos, científicos, sociales, biografías, así como narraciones y ficción. Todo se puede contar a través de una infografía, ese es su gran poder y su gran ventaja. Tendrá que ser coherente con tu estilo y tu línea editorial, si en tu blog hablas de películas y cine quizá no tiene mucho sentido que hagas una infografía hablando del último avance científico de un medicamento, o si, en el caso de que se haya convertido en el argumento de una película… O si hablas de la enseñanza de idiomas, quizá a través de tus infografías podrías enseñar tips de gramática.

3.- Investiga el tema y recopila la información

Una vez que ya tienes el tema el siguiente paso es buscar la información. Primero te recomiendo hacer una tormenta de ideas con todo lo que se te ocurra acerca del tema que has elegido. Haz un esquema de esas ideas y de ahí obtendrás tus líneas de investigación.

¿Y dónde buscar información? Pues lo primero Google, claro, es nuestra ventana al mundo de la información. Desde nuestro ordenador tenemos acceso a periódicos, bases de datos,…

Pero Google no tiene por qué ser la única fuente de datos, también existe ese maravilloso mundo offline de las bibliotecas y los libros, donde seguro que también puedes encontrar mucha información.

Es muy importante que guardes las fuentes que has consultado y utilizado, y que dejes constancia en tu infografía de dónde has sacado la información. Si Coca-Cola te pide que le hagas una infografía, te da sus datos, hablas de Coca-Cola, y ella misma la publica en su web y sus redes es evidente que no es necesario que cites a Coca-Cola en la infografía como fuente de datos, sería un poco redundante ¿no?

Pero si estás haciendo una infografía sobre la despoblación en la provincia de Soria (España) para publicar en un medio de comunicación, y tu fuente de datos es el INE (Instituto Nacional de Estadística), estaría bien que quede constancia y lo cites (algo así como Fuente: INE), porque además va a darte credibilidad. ¿Y dónde situar estas citas? Pues en los márgenes del diseño en un pequeño espacio, que esté visible.

Como última recomendación en este punto serían dos aplicaciones que te pueden ayudar a la hora de gestionar la información, Google Docs para copiar textos y Evernote para guardar los artículos completos.

4.- ¿Cómo organizo la información?

Una vez que ya tienes toda la información es hora de decidir la organización que tendrá la infografía, establecer la jerarquía de los datos que has buscado, y ordenarla en titulares, párrafos, puntos importantes,… como quieras.

Los textos deben ser simples y directos, para no aburrir a tus lectores. Un ejemplo de jerarquía sería este:

Y si lo cuentas en forma de historia muchísimo mejor. Siempre que sea posible debes tratar de transformar la información en una historia que mantenga al lector interesado. Utilizar imágenes que la refuercen por ejemplo es una buena idea, ya que retenemos mucho mejor la información gráfica. De esta manera mantendrás a tu lector interesado.¿Cómo debe ser una infografía?
Pues bonita, clara, ordenada, atractiva, y con un titular con enganche.
Casi nada… 😉

5.- Este paso es el más divertido de todos: buscar inspiración

Si aún no has decidido cuál va ser el estilo de tu infografía este es el momento. Te recomiendo que hagas una búsqueda en internet en busca de inspiración, pero ¡sin que se convierta en una locura!! En Pinterest hay muchísimos ejemplos en los que podrás inspirarte. Pero no te quedes solo con la parte bonita, los colores, los dibujitos, ¡no!! debes analizar cómo está organizada la información, eso es lo importante. (Bueno, y el estilo gráfico también, claro).

Puedes maquetar la información de muchas maneras, por ejemplo radial, en bandas horizontales, bandas verticales,… En este post del blog te cuento todos los tipos de infografías que puedes hacer, según la presentación, el estilo y la estructura de los datos. Escoge un estilo, el que mejor se adapte a la información que tienes, y ve al siguiente paso.

6.- ¡Vamos al lío!

Ya tienes la información con la que vas a diseñar la infografía, y has decidido el esquema general de ésta. ¿Y ahora qué? ¿Qué más cosas necesitas para diseñar la infografía? Necesitas todo aquel elemento gráfico en el que te apoyes para explicar la información: imágenes, vídeos, mapas, gráficos, iconos, ilustraciones,…

¿Dónde encontrar estos recursos? En Envatomarket y Shutterstock puedes encontrar miles de vectores, ilustraciones y fotografías con las que elaborar tu trabajo. Además también puedes diseñar tú mismo estos elementos.

Otro punto muy importante y al que a veces no se le presta atención hasta el final: las dimensiones de la infografía, que dependerán del medio y el fin para el que esté destinada. Es decir, no es lo mismo una infografía que va a ser visualizada en la pantalla de un ordenador que en la pantalla de un móvil. De hecho, si es para visualizar en ambos formatos tendrás que hacer distintas versiones para que se adapte (diseño responsive).

También es importante tener en cuenta si va a ser imprimible o no, y para qué fin. Si es para incluirla dentro de un medio de prensa escrita (periódicos, revistas,…) te tendrás que ajustar a las dimensiones que te marquen, pero si es, por ejemplo, para utilizar como recurso educativo, deberás maquetarla en formatos normalizados de impresión (DINA4, DINA3, o incluso tamaños mayores en el caso de que se vayan a utilizar como pósters).

El fondo de la infografía dependerá no solo del contenido, sino también de a qué medio esté destinada: a impresión o digital. Por lo tanto es importantísimo hacer una buena elección (y tener claro cómo va a ser usada). Si es para impresión es recomendable que tenga fondo blanco o pastel ya que facilita la impresión. Si es para medios digitales puedes utilizar más variedad de colores y es probable que tengas que evitar el blanco, ya que las infografías a menudo se publican en webs y blogs. El diseño web actual tiende a ser muy limpio, minimalista y … blanco, así que si la infografía también tiene un fondo blanco será difícil descifrar dónde comienza y dónde termina.

Es el momento de seleccionar las tipografías y la paleta de colores, ten en cuenta en su elección que pueden inclinar la balanza hacia el éxito o hacia el absoluto desastre.

La mayoría de las infografías se verán a través de pantallas, así que tendrás que pensar en colores que funcionan bien en pantalla. Además en general las redes sociales tienen fondos blancos, así que lo mejor será elegir un color de contraste para asegurarnos de que se visualiza correctamente y no se pierde. La paleta de colores debe funcionar, combinar y ser agradable. Lo mejor es empezar con tres colores y si necesitamos más, añadir tonos y matices. Si tienes problemas para crear tus propias combinaciones de colores hay muchos recursos en línea que te ayudan. En Design Seeds (puedes encontrar un montón de ejemplos de paletas de colores creadas a partir de fotos y en Adobe Color podrás crear tus propias paletas.

Es mejor utilizar fuentes sin serifa. Para los títulos puedes usar tipografías llamativas, pero para los cuerpos mejor fuentes sencillas y que se lean bien.

Hay que tener en cuenta el tamaño de la fuente, deberá ser legible. El tamaño también está relacionado con el medio en el que se va a publicar, si es para imprimir o solo para visualizar online. Para comprobar si lo estás haciendo bien, (si puedes leer los textos sin problemas) imprime la infografía (o una parte de ella) a tamaño real, (ojo: ten cuidado de que la impresora no te reduzca el tamaño para ajustar la impresión, por que entonces no tendrías el fragmento a escala real).

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7.- ¿Qué programas y aplicaciones puedo usar?

Ya estamos metidos en faena, así que manos a la obra. Esta parte es muy divertida, pero dependerá totalmente de tus conocimientos técnicos, de si sabes utilizar programas de dibujo vectorial, de edición y maquetación, etc. Aquí te dejo una serie de programas y recursos online que puedes utilizar según tu nivel de conocimientos:

8.- Edición final de la infografía

Una vez que ya has terminado la infografía debes guardarla en un archivo para poder utilizarla en el medio que hayas decidido.

9.- ¿Cómo compartir mis infografías en redes sociales?

Vale, ya tenemos nuestra infografía, nos ha quedado fantástica, no cabemos en nosotros mismos del orgullo de un trabajo bien hecho. Bien, ¿y después?.

Lo primero que tienes que hacer es crear un post en tu blog, en el que incrustes la infografía. Si no quieres escribir un texto largo al menos escribe un resúmen del contenido de la infografía, que ayude a los buscadores (y a tu público) a saber de qué va. Puedes utilizar también parte de este texto (que debería contener las palabras clave de la infografía) para el SEO: el extracto, la metadescripción y el texto alternativo de la imagen.

¿Cómo la publicas en redes sociales? ¿Es lo mismo publicarla en Pinterest que en Facebook o Instagram? ¿Vale el mismo formato para todo?

Pues realmente nuestro trabajo aún no ha acabado. Una vez que ya tengas tu contenido en tu web, el siguiente paso es compartirlo en redes sociales. Si lo que quieres es atraer visitas hacia tu web no compartas la infografía completa fuera de tu web. Lo mejor es que crees versiones de la infografía con partes de la misma, a modo de gancho, para atraer la atención de tus seguidores, y que quieran ver el resto… en tu web. ¡No es tan difícil! Solo tienes que seleccionar partes y reorganizarlas para que tengan sentido en un formato más pequeño. Por supuesto no olvides que cada red social tiene sus formatos, así que no olvides adaptarte para que tu contenido se comparta bien.

10.- Trucos para que tu infografía tenga éxito

Resumen: Consejos para hacer una buena infografía

  1. Recopilar información
  2. Estructurar esa información
  3. Buscar inspiración
  4. Decidir el diseño que tendrá
  5. Buscar los recursos que necesitamos
  6. Decidir tipografías y paleta de colores
  7. Seleccionar la aplicación que vamos a utilizar
  8. Optimizar la infografía para web y rrss
  9. Compartirla 😉

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