Icono del sitio Atómica Creativa

El Paquidermo Café: cómo crear la web para una cafetería

Logo de El paquidermo

El Paquidermo es un proyecto muy familiar y personal. La fuerza creativa y sensibilidad por el arte de sus propietarios, Ruth y Chema, convierten este espacio en un rincón único y muy especial. Pocos café-bar de la ciudad de Valladolid, donde está ubicado El Paquidermo, desprenden tanto cariño y encanto, fruto de la personalidad de sus dueños. Merece la pena pasarse por allí para pasar un rato con amigos, disfrutar de su buena música (gran acierto el compartir sus playlists de Spotify) y acompañarlo todo con sus increíbles tartas caseras.
El Paquidermo Café-Bar es un lugar con mucho encanto creado al estilo de los bistró franceses. Así que allí puedes desayunar, comer, cenar, tomar un café y probar unas exquisitas tartas caseras. Cuando comenzaron su proyecto, Ruth y Chema buscaron la originalidad en el diseño del espacio, en su propuesta gastronómica de platos y bebidas, e incluso en la forma de llevar el negocio. Ellos son muy conscientes de la importancia que tiene la imagen visual de su pequeño café y cuidaron al máximo cada detalle. Hay que pasarse por allí para deleitarse con cada rincón, cada póster, cada cada cuadro… el mobiliario es una maravilla.
El café nació con la propuesta atrevida de ser diferentes, distinguirse del resto de la oferta del barrio, proponer algo novedoso, original, atractivo… y que reflejara la personalidad de sus propietarios. Así se fue construyendo un espacio con un estilo muy similar a «Le Pachyderm«, un local parisino que les sirvió de inspiración tanto en el nombre como en el diseño y la manera de trabajar.

En resumen, El Paquidermo es un café-bar con mucha personalidad y estilo. Y aunque la mayoría de su público es local, gente del barrio o de la propia ciudad en la que está situado (Valladolid, España) también necesitaba presencia online. Tanto Ruth como Chema ya trabajaban muy bien sus redes sociales (en su caso Facebook e Instagram), así que el siguiente paso necesario para mejorar su relación con los clientes era el de crear su propia página web. Ya sabéis que hoy en día no tener presencia online es un gran error.

De nuevo, El Paquidermo quiso volcar todo su encanto en su presencia online. Los dueños buscaban una web que también mostrara el cariño que le ponen tanto a su atención como a todos los productos que elaboran. Y por supuesto era muy importante enseñar el espacio que con tanto mimo han creado.

Así, cuando comencé a colaborar con ellos ya estaban en marcha, y por tanto ya tenían creada toda su identidad gráfica y el diseño de su local. Su identidad visual, el Paquidermo, es preciosa. Está realizada con mucho mimo en estilo handmade, con la cabeza de un elefante rodeada por el texto que compone el logo.

Y existe otro punto muy importante en el desarrollo de su marca: el color. Aunque no está presente directamente en el logo (pero sí en sus tarjetas de visita), es parte importantísima en la decoración de su local, que le confiere una dosis extra de encanto. Blanco, azul y marrón son los colores predominantes en su local y también era esencial mantener esa misma gama de colores en su identidad online.

El Paquidermo utiliza el azul en muchos de los elementos que decoran el espacio. Los ejemplos más evidentes son las cabezas de los elefantes que sirven percheros, los marcos y puertas de acceso, o varios pequeños elementos de la vajilla. También el marrón está presente en todos los muebles de madera.

De este modo, cuando recibí el encargo de crear su página web, me centré en diseñar un sitio en el que se respetara siempre el estilo que ya tenían marcado desde el nacimiento del café-bar.

La página web

La página web de El Paquidermo, aparentemente sencilla, se desarrolla en una sola página con scroll, en la que primero se presentan los dos propietarios, trasladando así su toque personal al mundo online. Después damos acceso a su carta, con todos los productos que nos ofrecen en su local. Finalmente vemos en una galería una muestra de productos, platos y rincones de su local. Toda la parte gráfica de la web, incluidas las fotografías, está creada en exclusividad para este proyecto.

A pesar de sus reticencias iniciales a aparecer en la web, pude convencerlos de lo necesario que es la personalización en el mundo online. Ayuda mucho saber que quién está detrás del proyecto son personas normales y no una macroempresa o una franquicia, que tienden hacia una sensación de despersonalización y de estar en una fábrica. Así, con algunas imágenes de los dueños y una breve biografía del negocio ayudamos a empatizar y a conectar con el proyecto, haciéndote saber que es mucho más que un espacio y que detrás hay trabajo, pasión y ganas de agradar. Todo esto hace que el consumidor-cliente aumente su confianza en ti.

En una primera franja de la web tenemos un acceso rápido a los distintos productos que podemos degustar, así como una mención especial a otro elemento muy importante de su servicio: la opción de que te preparen cualquiera de sus productos para llevar. Los menús se desarrollan en un carrusel, para poder acceder a los distintos elementos que componen su carta, desde los desayunos hasta sus pinchos, raciones, etc…

Hay otra razón importante por la que los clientes potenciales pueden visitar la página web, además de para curiosear el menú, y es para encontrar la información de contacto. Así que me aseguré de que este elemento estuviera visualmente cuidado y claro. Situé los datos de contacto en el pie de página (además de crear una exclusiva para ello con un formulario de contacto), añadí un mapa de Google, y personalicé el layout con su paleta de colores.

Fotografía

Además de los menús hay otro punto muy trabajado en la web, que es la fotografía de los productos que ofrece El Paquidermo. ¡Todas las fotografías que aparecen son obra de Atómica Creativa! Un trabajo del que me siento especialmente orgullosa porque dediqué también mucho tiempo en preparar todos los bodegones y las fotos del espacio.

Por una lado necesitaban fotos del local, que mostraran todos los rincones especiales de los que se puede disfrutar cuando vas a tomar un café. Y por otro también necesitaban fotografía de sus productos gastronómicos. Opté en este caso por la fotografía de bodegón, que mostrara primeros planos de la comida, pero complementado con numeroso atrezzo. Eso sí, siempre con algún elemento que nos permitiera identificar a El Paquidermo, (utilizando en un plano cenital como base de las fotografías las mesas, o como fondo el propio local en bokeh si elevaba el punto de mira en un plano frontal). Todas y cada una de las fotos de su galería están previamente planificadas con todo detalle. La verdad es que todo este trabajo necesita una gran preparación y una planificación previa brutal, por eso estoy muy satisfecha con el resultado final.

Así que como dicen Ruth y Chema, los dueños de El Paquidermo:
bienvenidos a vuestra casa, poneos cómodos y disfrutad. 

La web

Salir de la versión móvil